16/05/08
(...)
Daría este viento del mar jigante por tu brusca respiración
oída en largas noches sin mezcla de olvido,
uniéndose a la atmósfera como el látigo a la piel del caballo.
Y por oirte orinar, en la oscuridad, en el fondo de la casa,
cuantas veces entregaría este coro de sombras que poseo,
y el ruido de espadas inutiles que se oye en mi alma, la paloma de sangre que está solitaria en mi frente
llamando cosas desaparecidas, seres desaparecidos,
substancias estrañamente inseparables y perdidas.
Pablo Neruda
Calcuta, 1928
Tango del Viudo. En: Itinerario de una amistad. Pablo Neruda. Héctor Eandi.
Editorial Corregidor.
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